Desde el comienzo de nuestra historia con Dios, Él ha demostrado su profundo amor por nosotros a través de su bendición. A su vez, nos convertimos en una bendición para los demás. Génesis 12: 2
Hemos sido bendecidos para que podamos ser una bendición para el mundo. Una de las formas más importantes en las que estamos llamados a bendecir nuestro mundo es invitando a otros a una relación vital con Jesucristo. BENDICE es un nuevo enfoque para la oración y la evangelización. Es una forma de amar a nuestro prójimo como parte natural de nuestra vida cotidiana, y se realiza a través de cinco prácticas misionales simples. Le invitamos a vivir BENDICE con los que le rodean.
BENDICE
B - Bendigamos a otros orando para que se acerquen a Dios
Preguntémosle a Dios: “¿Cómo quieres usarme para bendecir a las personas a mi alrededor?”
E - Escuchemos con atención
Prestémosle atención a los proyectos, los anhelos y al dolor de otras personas.
N - Nutramos la amistad
Compartamos y socialicemos con personas que Dios pone en nuestro camino para que conozcan a Dios.
DI - Dispongámonos a servir
Estemos atentos a las oportunidades que Dios nos brinda para ocuparnos de otras personas y ayudarles en sus necesidades.
CE - Centrémonos en Jesús
Una vez que establezcamos una relación y ganemos su confianza, busquemos maneras de compartir la historia de cómo Jesús está transformando nuestra vida.